Marvel Studios ha dado un giro audaz en su universo cinematográfico con el estreno de Thunderbolts el pasado 30 de abril. La película, dirigida por Jake Schreier, presenta a un equipo de antihéroes que, tras una serie de eventos, adopta el nombre de «Los Nuevos Vengadores», marcando una nueva era en la narrativa del MCU .
El equipo está compuesto por figuras complejas y con pasados oscuros: Yelena Belova (Florence Pugh), Bucky Barnes (Sebastian Stan), Red Guardian (David Harbour), Ghost (Hannah John-Kamen), Taskmaster (Olga Kurylenko) y U.S. Agent (Wyatt Russell). Bajo la supervisión de Valentina Allegra de Fontaine (Julia Louis-Dreyfus), estos personajes buscan redimirse y encontrar un propósito común .
Florence Pugh ha descrito la experiencia de filmar Thunderbolts como profundamente significativa, ya que coincidió con momentos personales difíciles. Su interpretación de Yelena aporta una profundidad emocional que resuena con la temática de redención del filme .
La película ha sido bien recibida, recaudando aproximadamente $76 millones en su primer fin de semana en Estados Unidos . Críticos y fans destacan la química entre los personajes y el enfoque más oscuro y realista que ofrece una perspectiva fresca dentro del MCU.
El final de Thunderbolts y su escena post-créditos conectan directamente con la próxima entrega Avengers: Doomsday, programada para el 1 de mayo de 2026. Esta conexión sugiere que los «Nuevos Vengadores» tendrán un papel central en los eventos venideros del universo Marvel .
Con Thunderbolts, Marvel no solo presenta una nueva alineación de héroes, sino que también explora las complejidades de la redención y la moralidad en un mundo de superhéroes. Esta película marca el inicio de una etapa más madura y reflexiva en la saga, prometiendo emociones intensas y giros inesperados para los seguidores del MCU.
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