Bilbao, España – 21 de mayo de 2025 – El Tottenham Hotspur ha grabado su nombre en la historia del fútbol europeo al alzarse con la UEFA Europa League 2024/2025, tras una tensa y emocionante victoria por 1-0 sobre el Manchester United en el Estadio de San Mamés. Un solitario gol de Brennan Johnson en el epílogo de la primera mitad fue suficiente para que los ‘Spurs’ pusieran fin a 17 años sin levantar un trofeo importante, asegurando además su plaza en la próxima UEFA Champions League.
El ambiente en el icónico estadio de Bilbao fue ensordecedor, con las aficiones de ambos gigantes ingleses creando una atmósfera vibrante desde mucho antes del pitido inicial. El encuentro prometía ser una batalla táctica y de voluntades, y no defraudó a las 49,924 almas presentes.
Desarrollo del Partido: Tensión y Un Golpe Estratégico
Desde el arranque, el Manchester United, bajo la dirección de Erik ten Hag, intentó imponer su ritmo con una alta presión, buscando desestabilizar la defensa de los londinenses. Jugadores como Bruno Fernandes y Amad Diallo mostraron destellos de peligro, pero la zaga del Tottenham, liderada por un imperial Cristian Romero, «Hombre del Partido» de la final, se mantuvo firme.
El Tottenham, por su parte, se mostró organizado y paciente, esperando su momento. La primera mitad fue un duelo de ajedrez, con ambos equipos neutralizándose mutuamente. Sin embargo, en el minuto 42, el partido se decantó. En una jugada por la banda izquierda, con la participación de Richarlison y Rodrigo Bentancur, Pape Sarr envió un centro que, tras un rebote en Luke Shaw del United, Brennan Johnson logró empujar de manera un tanto fortuita, pero decisiva, al fondo de la red. El gol desató la euforia en la grada de los ‘Spurs’ y significó un golpe psicológico justo antes del descanso.
Un Segundo Tiempo de Asedio y Heroísmo Defensivo
En la segunda mitad, el Manchester United salió con todo en busca del empate. Los ‘Diablos Rojos’ intensificaron su ataque, introduciendo a figuras como Alejandro Garnacho y Joshua Zirkzee, buscando la chispa que les diera el gol de la igualada. La presión del United fue constante, con Rasmus Højlund y Bruno Fernandes generando ocasiones.
No obstante, la defensa del Tottenham se erigió en un muro impenetrable. El portero Guglielmo Vicario realizó varias intervenciones cruciales, y el central Micky van de Ven protagonizó una salvada sobre la línea que evitó un gol cantado del United, manteniendo la ventaja mínima. A medida que los minutos avanzaban, la desesperación del Manchester United era palpable, mientras el Tottenham se replegaba, sacrificando el ataque para proteger su preciada ventaja. Pese a los intentos de los ‘Red Devils’ por encontrar el camino al gol, incluyendo cabezazos de Maguire y disparos de Garnacho, la solidez defensiva del Tottenham prevaleció.
Un Título que Marca una Era
Con el pitido final del árbitro Felix Zwayer, el banquillo del Tottenham estalló en júbilo. La victoria no solo representa la tercera Europa League/Copa de la UEFA para el club, igualando a históricos como Atlético de Madrid, Inter, Juventus y Liverpool, sino que también pone fin a una larga sequía de títulos que había perseguido a la institución desde 2008. Este triunfo en Bilbao es un testimonio del esfuerzo colectivo y la determinación de un equipo que, a pesar de las adversidades, supo levantarse y alcanzar la gloria continental.
Para el Manchester United, la derrota en la final cierra una temporada que, según reportes, ha sido calificada de «desastrosa», ahondando en un período de resultados agridulces para el club.
El capitán del Tottenham, Son Heung-min, quien entró desde el banquillo en la segunda mitad, tuvo el honor de levantar el codiciado trofeo, sellando una noche inolvidable en la historia del club.
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